A LOS NUEVOS RESIDENTES...

Empezamos la semana y desde Docencia Algemesí queremos aprovechar para dar la bienvenida a los residentes que hoy os incorporáis. 

 Empieza vuestra andadura como médicos especialistas en formación, por fin llegó la hora de aplicar todos esos conocimientos teóricos que con sudor y lágrimas habéis ido interiorizando durante tantos años de carrera, de preparación del examen MIR, etc. Ha llegado el día de empezar a tocar, a oler, a manchar vuestras batas, a empaparos de humanidad, a asumir responsabilidades. Es el momento de poner en marcha vuestros cerebros, demasiado acostumbrados a estudiar y a memorizar conceptos, el momento de hacerlos pensar, pues cada paciente va a suponer un reto. El momento también de desarrollar vuestras habilidades de comunicación, de empatía, herramientas sin las cuales va a ser muy difícil que podáis desarrollar vuestra labor.

Espero que todos vosotros estéis satisfechos con vuestra elección, estoy segura de que sea la que sea con el tiempo lo estaréis mucho más, pues ya lo decía Leonardo Da Vinci: "El amor que sentimos por algo es fruto del conocimiento que de ese algo tenemos y se acrecienta conforme nuestro saber se torna más seguro". Y este conocimiento aumentará con los años, con vuestras propias experiencias.

Aprovechad estos años al máximo, intentad aprender todo lo que podáis de la gente que os rodeará, de sus experiencias, preguntad todo lo que no entendáis, manifestad vuestras dudas, incluso vuestras discrepancias, la medicina no es una ciencia exacta, hay muchas formas de hacer las cosas sin que necesariamente solo una sea la correcta. Es importante también que durante estos años no dejéis de estudiar y despertéis vuestro espíritu crítico, aprendáis a seleccionar medios fiables de los que obtener información y a hacer una lectura crítica de los que no lo sean. Tan importante como todo lo anterior, o más, es que disfrutéis estos años, que quedéis con vuestros compañeros, vayáis de cena, de viaje, los años de residencia son muy intensos y se crean lazos que perdurarán el resto de vuestras vidas.

Y si además sois residentes de Medicina de Familia, ¡enhorabuena! Habéis elegido (seguramente sin saberlo, incluso tal vez sin estar del todo convencidos) la mejor especialidad, en breve no os quedará ninguna duda.

Bienvenidos a uno de los oficios más antiguos, gratificantes y necesarios del mundo.

Mucha suerte a todos.

Os dejo el enlace a un artículo al que os aconsejo echar una ojeada, se titula “Brújula para médicos noveles”, publicado en 2009.