Fruto de la preocupación por el futuro de la Atención Primaria por la nueva estructura de Osakidetza orientada a OSIs (Organizaciones Sanitarias Integradas), desde la Sociedad Vasca de Medicina Familiar y Comunitaria (OSATZEN) y de Asociación por el Derecho a la Salud (OSALDE) se ha creado un grupo de reflexión y acción "para intentar que no se olvide lo que la AP pudo ser y puede dejar de ser".
De ahí ha surgido el documento nOSInprimaria que desde nuestro blog también queremos compartir. Como ha escrito Carlos Fernández Oropesa en el blog Sala de Lectura: "léela y únete a la reflexión. Si eres profesional de la atención primaria, te interesa. Si no lo eres, te interesa aún más. Y si eres un ciudadano que pasaba por aquí, eres posiblemente el principal destinatario de su contenido":
- Atención Primaria no significa atención “simple” o “elemental”. No implica calidad deficiente, profesionales mediocres, conocimiento limitado o recursos caducos. No conlleva servicios inútiles o de poco valor. Tampoco equivale a medicina de alto riesgo o de bajo prestigio.
- Atención Primaria significa atención “esencial”. Constituye la función central, la piedra angular del Sistema de Salud. En la actualidad existe suficiente evidencia para poder afirmar que los sistemas sanitarios que cuentan con un sólido primer nivel de atención obtienen mejores resultados en salud, mayor equidad, menor gasto y mayor satisfacción. El desarrollo de un sistema sanitario con una visión integrada, debe contemplar el fortalecimiento de la Atención Primaria.
- La Atención Primaria no agota su función como “portero” del Sistema Sanitario. Su misión no consiste en obstaculizar el itinerario hacia el segundo nivel de los pacientes que carezcan del “mérito” de padecer una enfermedad suficientemente compleja o grave. Tampoco es una simple recolectora de pacientes, para clasificarlos en el lote más adecuado para su posterior procesamiento especializado.
- La Atención Primaria es una estrategia que permite robustecer la eficacia y la eficiencia global del Sistema. La contribución del primer nivel a la “fortaleza” del sistema no depende exclusivamente de su existencia como mero filtro. Mediante atributos que le son propios (como la accesibilidad física, económica y cultural; la longitudinalidad a lo largo de la biografía de los pacientes; un amplio catálogo de servicios con consideración de la calidad y seguridad; la coordinación y cooperación con otros dispositivos asistenciales y socio-comunitarios), ofrece una respuesta apropiada a las expectativas y necesidades de las personas, consiguiendo una resolución eficaz de la mayoría de sus problemas de salud. Pero además, interviene de forma determinante en la mejora de la eficiencia global puesto que, al optimizar la prevalencia de las patologías seleccionadas, mejora el valor predictivo de las intervenciones del nivel hospitalario.
- La Atención Primaria no es la división corporativa encargada de concentrar la ineficiencia del sistema. No es un recadero o servicio auxiliar que pueda ser manipulado y cargado con burocracia y tareas espurias desde cualquier otro nivel organizativo. Tampoco es el lugar donde sondear modelos organizativos o de gestión con escaso respaldo de la evidencia.
- La Atención Primaria ha sido el servicio más leal y colaborador de la sanidad pública. La que mejor ha respondido a las necesidades organizativas y de mejora asistencial que se han impulsado corporativamente, desde el uso voluntarioso de herramientas informáticas de precaria funcionalidad, hasta el generoso seguimiento de la política farmacéutica, incrementando de forma destacada el uso de medicamentos genéricos. Además, la confianza y satisfacción que, encuesta tras encuesta, demuestran los ciudadanos vascos en el Sistema de Salud, se encuentra en gran medida fundada en la opinión que tienen sobre los servicios de Atención Primaria, que ofrece el primer contacto, la atención más cercana y personalizada de la Sanidad Pública, y que, por otra parte, proporciona la contención clínica y emocional de los pacientes frustrados y estresados por las listas de espera para pruebas diagnósticas, consultas especializadas e intervenciones quirúrgicas.
- La Atención Primaria no suele ofrecer noticias impactantes ni grandes titulares. No brinda minutos de gloria en los telediarios, o ruedas de prensa triunfales de consagrados médicos hospitalarios, acompañados de gestores y políticos con mayor o menor pertinencia. La Atención Primaria “no salva vidas”, en el sentido peyorativo del término. Nunca ha sido una prioridad para las administraciones sanitarias.
- Sin embargo, la Atención Primaria proporciona la mayoría de los cuidados clínicos asistenciales, así como de promoción y prevención, que permiten mejorar y prolongar la vida de los ciudadanos, y constituye uno de los pilares de la Salud Pública. Y en el caso de las personas de mayor edad atendidas en el Centro de Salud o en su propio domicilio, los enfermos pluripatológicos, muchos de ellos con patología mental, con trastornos cognitivos, minusvalías, fragilidad, dependencia y problemas de autonomía personal, la Atención Primaria concilia los procedimientos médicos con las circunstancias particulares y los intereses de los pacientes, abogando por una consideración integral de su salud, neutralizando en lo posible el intervencionismo extremo y la medicalización y ayudándoles a “navegar” por un sistema asistencial con frecuencia opaco e inseguro.
- El movimiento nOSInprimaria, que impulsamos conjuntamente las organizaciones Osatzen y Osalde, observa críticamente el desarrollo de las Organizaciones Sanitarias Integradas, alertando sobre el riesgo de que Atención Primaria termine significando Atención “invisible”, difuminada bajo la tutela y el dominio de las especialidades hospitalarias, reforzadas por su magnitud económica y su yacimiento tecnológico.
- En el nuevo contexto de la Estrategia de Cronicidad, la Atención Primaria es, sin duda, el nivel de atención que está en mejores condiciones de comprender y acometer la atención de la comorbilidad y las enfermedades crónicas, los cuidados ambulatorios en entornos heterogéneos, el trabajo en equipos multidisciplinarios con responsabilidades compartidas, la promoción de la salud, el trabajo en la familia y la comunidad, y la coordinación intersectorial. El éxito de las Organizaciones Sanitarias Integradas dependerá en gran parte de la medida en que sean capaces de entender y potenciar el papel de la Atención Primaria.
- El movimiento nOSInprimaria persigue evitar que la Atención Primaria de las OSIs termine enmarañada en un entramado de estructuras centradas exclusivamente en enfermedades, reales o inventadas, y que la cultura de la medicalización, el sobrediagnóstico y el intervencionismo ineficiente y peligroso penetre en los Centros de Salud.
- El movimiento nOSInprimaria pretende resaltar entre los profesionales, también entre los hospitalarios, así como entre los gestores y los políticos, los valores y la importancia de la Atención Primaria, e inspirar el orgullo y la dignidad que supone trabajar en ella, sea o no dentro de una Organización Sanitaria Integrada.
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