lunes, 26 de abril de 2021

Manejo de la EPOC en fase estable en Atención Primaria.

El pasado miércoles 7 de abril, nuestro compañero Rafa Tamarit (el mismo que escribe estas líneas), residente de tercer año de medicina familiar y comunitaria de nuestro Centro de Salud de Algemesí, en la sesión de los residentes de los miércoles, trató de esclarecer los principales aspectos del manejo de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) en fase estable en Atención Primaria. 

La EPOC se define como un trastorno caracterizado por una limitación crónica del flujo aéreo con síntomas respiratorios persistentes. Es un problema de salud común que asocia una gran morbilidad y mortalidad, pero que se puede prevenir y tratar. Los síntomas respiratorios más comunes incluyen disnea, tos o expectoración. Los pacientes pueden presentar períodos de empeoramiento clínico agudo conocidos como exacerbaciones que, por no explayarnos, no ahondaremos en ellas en esta presentación.

En esta presentación repasamos los datos epidemiológicos de la EPOC, haciendo hincapié en el indradiagnóstico que presenta, el screening, utilizando el cuestionario COPD-PS, el algoritmo diagnóstico, el control clínico, centrado en alcanzar la fase estable de la enfermedad y un bajo impacto de la misma en la vida del enfermo, la clasificación de la enfermedad, utilizando para ello las guías de la GesEPOC y la GOLD, el tratamiento y el seguimiento posterior.

Los conceptos clave a tener en cuenta son:

  • Sospechamos EPOC en paciente mayores de 35 años con síntomas respiratorios persistentes (disnea, tos o expectoración) y antecedentes de tabaquismo.
  • Hay que buscar activamente la EPOC en pacientes fumadores, que pueden minimizar síntomas atribuyéndolos únicamente al tabaquismo. Para ello podemos utilizar el cuestionario COPD-PS.
  • El diagnóstico debe confirmarse con una espirometría forzada, siendo criterio de obstrucción hallar una FEV1/FVC posBD < 0,70.
  • Para caracterizar a los enfermos se tendrá en cuenta la función pulmonar, el grado de síntomas (grado de disnea en la escala mMRC y cuestionario CAT) y el historial de exacerbaciones.
  • Dejar de fumar es clave. Conviene llevar a cabo vacunación antigripal y antineumocócica en todos los pacientes.
  • El tratamiento farmacológico se basa en los broncodilatadores. Mejoran síntomas, exacerbaciones, tolerancia al ejercicio y calidad de vida. Los BD de acción larga (LAMA o LABA) se recomiendan como tratamiento de mantenimiento. 
  • Los corticoides inhalados siempre se deben usar en combinación con BD. Indicados en pacientes exacerbadores con recuento de eosinófilos > o = 300 cél./mL o fenotipo mixto-ACO. A tener en cuenta que su uso se asocia a mayor riesgo de neumonía.
  • Los LAMA son de elección en pacientes exacerbadores.
  • Valorar retirar los CI en pacientes estables sin exacerbaciones.
  • La educación del paciente sobre su enfermedad es una parte esencial.
  • Se debe realizar rehabilitación pulmonar en todos los pacientes (mejora los síntomas y la calidad de vida).
  • El tratamiento se debe reevaluar periódicamente y adecuarlo al estado del paciente.
  • Comprobar la adherencia y la técnica de inhalación antes de introducir cambios en el tratamiento.

Podéis consultar la sesión haciendo clic aquí.   



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