En la tercera sesión de las Tardes Terapéuticas del Hospital de la Ribera de este año, continuando con el ciclo de 'tratamiento no farmacológico' hablamos sobre el de la diabetes tipo 2 (DM2) y la hipertensión arterial (HTA).
La DM2 está considerada como una epidemia de alcance mundial. Los principales responsables del aumento de esta enfermedad son la creciente prevalencia de la obesidad y los estilos de vida sedentarios. Por ello en la mayoría de pacientes con DM2 la correcta combinación entre dieta y ejercicio serían las únicas medidas necesarias para el control de sus anomalías metabólicas.
En HTA las medidas no farmacológicas son tan eficaces en el descenso de cifras como la monoterapia farmacológica.
Hablamos, por enésima vez, de la importancia de la dieta, el ejercicio, el control del peso, de no fumar. Medidas conocidas por todos, fundamentales en la prevención de muchas enfermedades, y básicas como parte del tratamiento no farmacológico de muchas otras (vimos algunos ejemplos en junio). Imprescindibles también para nuestro bienestar emocional, nuestra calidad de vida y para mantener nuestra autonomía en la 3ª edad (importantísimo esto último dado el grado de envejecimiento de la población).
Sin embargo, si repasamos los datos del último informe nacional de salud sobre sedentarismo, obesidad (incluída la infantil) y tabaquismo, las cifras son alarmantes. Porcentajes de obesidad y sedentarismo muy elevados y en línea ascendente, y mucho más según descendemos en la escala social (más pobreza, menor nivel de estudios). ¿Estilo de vida o condiciones de vida?
Debemos reflexionar sobre el reparto de responsabilidades a la hora de tratar de invertir estas tendencias. La importancia de la cuestión desborda nuestro ámbito, y afrontarla con posibilidades de éxito requiere además del desarrollo de políticas y estrategias de Salud Pública de largo recorrido, que con una perspectiva comunitaria e intersectorial, ataquen las diferentes vertientes del problema. Es importante definir nuestro rol en estas actividades, reconociendo nuestras limitaciones.
Y, dicho esto, qué podemos hacer nosotros además de ofrecer consejo individual desde la consulta. Cómo podemos animar y/o motivar a nuestras poblaciones a romper con un patrón cama-sillón tan arraigado (sillón del coche, de la oficina, del salón-TV, PC, etc.). En la sesión repasamos algunas iniciativas interesantes que se están llevando a cabo, a nivel nacional e internacional.
La DM2 está considerada como una epidemia de alcance mundial. Los principales responsables del aumento de esta enfermedad son la creciente prevalencia de la obesidad y los estilos de vida sedentarios. Por ello en la mayoría de pacientes con DM2 la correcta combinación entre dieta y ejercicio serían las únicas medidas necesarias para el control de sus anomalías metabólicas.
En HTA las medidas no farmacológicas son tan eficaces en el descenso de cifras como la monoterapia farmacológica.
Hablamos, por enésima vez, de la importancia de la dieta, el ejercicio, el control del peso, de no fumar. Medidas conocidas por todos, fundamentales en la prevención de muchas enfermedades, y básicas como parte del tratamiento no farmacológico de muchas otras (vimos algunos ejemplos en junio). Imprescindibles también para nuestro bienestar emocional, nuestra calidad de vida y para mantener nuestra autonomía en la 3ª edad (importantísimo esto último dado el grado de envejecimiento de la población).
Sin embargo, si repasamos los datos del último informe nacional de salud sobre sedentarismo, obesidad (incluída la infantil) y tabaquismo, las cifras son alarmantes. Porcentajes de obesidad y sedentarismo muy elevados y en línea ascendente, y mucho más según descendemos en la escala social (más pobreza, menor nivel de estudios). ¿Estilo de vida o condiciones de vida?
Debemos reflexionar sobre el reparto de responsabilidades a la hora de tratar de invertir estas tendencias. La importancia de la cuestión desborda nuestro ámbito, y afrontarla con posibilidades de éxito requiere además del desarrollo de políticas y estrategias de Salud Pública de largo recorrido, que con una perspectiva comunitaria e intersectorial, ataquen las diferentes vertientes del problema. Es importante definir nuestro rol en estas actividades, reconociendo nuestras limitaciones.
Y, dicho esto, qué podemos hacer nosotros además de ofrecer consejo individual desde la consulta. Cómo podemos animar y/o motivar a nuestras poblaciones a romper con un patrón cama-sillón tan arraigado (sillón del coche, de la oficina, del salón-TV, PC, etc.). En la sesión repasamos algunas iniciativas interesantes que se están llevando a cabo, a nivel nacional e internacional.
Os dejamos la presentación. Saludos!