Semana de (desped)idas y (bien)venidas. De residentes que llegan y compañerxs que se van. Ocasión para constatar la velocidad del paso del tiempo, para sentir de nuevo cierto vértigo.
DESPEDIDA.-
A todxs lxs que acabáis, en general; y a nuestras compañeras, Regina e Isabel en particular.
Felicidades. Ya sois médicas especialistas, y en la mejor especialidad del mundo. No sirva esto para que os acomodéis, nuestra profesión exige aprendizaje diario, mucho estudio, dedicación y sacrificio. Pero eso ya lo sabéis.
Os vais, aunque estamos seguros de que os quedareis cerca, y seguiremos viéndonos, aprendiendo y compartiendo experiencias con vosotras. Ha sido un placer teneros por aquí y veros crecer tantísimo a lo largo de estos cuatro años. Sabed que nos habéis enseñado mucho (siempre me queda la duda de si lxs residentes aprendéis tanto de nosotrxs como lo hacemos a la inversa).
Para estos próximos meses mucha paciencia, empieza una época de incertidumbre, de peregrinaje, de sustituciones y guardias. De ser 'el sustituto' y que intenten colártelas todas en el Centro de Salud al que llegas. Siempre, siempre, qué casualidad, el marrón de turno le tocaba al compañero al que sustituyes. Días de subir por la mañana al coche y no saber muy bien a dónde te diriges. De llevar maletín, fonendo y bata a cuestas. Pero no todo es negativo, guardo buenos recuerdos de esa época. En ese ir y venir de un Centro a otro vais a tener oportunidad de conocer mucha gente, y muchas formas diferentes de trabajar. Un consejo, observadlo todo con detenimiento y quedaos con lo bueno. Pensad que si el día de mañana os dejan diseñar un centro de salud (cosa que aun estoy esperando) vais a saber mejor que nadie lo que queréis y lo que no, de qué tipo de personas queréis rodearos, qué forma de trabajar queréis.
Esperamos, sobre todo, que en breve podáis ejercer vuestra Especialidad en toda su plenitud, con todas las letras, disfrutándola como hacemos muchxs de vuestrxs compañerxs, pese a todas las trabas y limitaciones que se nos imponen. Nunca perdáis la ilusión. No dejéis de soñar. Poned alegría en todo lo que hagáis. Disfrutad, de la gente, y del privilegio que supone nuestra profesión.
BIENVENIDA.-
A Cristina y María, a las que tuve el placer de conocer ayer. Aprovechamos para presentaros nuestro blog (ya algo vuestro también).
¿Qué os podemos decir? Algo dejamos escrito el año pasado, y como no es cuestión de repetirse seré breve. No sé los motivos que os habrán llevado a elegir esta especialidad, desearía que hubiese sido vuestra primera opción pero no hace falta ser muy listx para suponer que seguramente no ha sido así. De cualquier modo espero que, si no ahora, en unos meses estéis más que convencidas de que es lo que realmente queríais. La Medicina Familiar y Comunitaria, la Medicina General, es mucho más de lo que se empeñan en desmerecer en la Facultad, y en muchos otros ámbitos. Es la MEDICINA, con Mayúsculas. De las personas en su globalidad. De las familias y sus entornos, de la calle. La más cercana y accesible. Una de las más completas y complejas. La que tiene que tratar de evitar los excesos, y también los defectos. La que lidia a diario con el agudo, el crónico, el paliativo, la pluripatología y la polimedicación. La de la promoción y la prevención. La del hijo, la madre y el abuelo. La del barrio. La medicina social. No sigo, por no abrumaros, y por no abrumarme yo misma. Es todo un reto, no solo para lxs que empezáis sino para todxs lxs que llevamos aquí ya unos años. Espero que estéis preparadas, ilusionadas, con ganas.
Estamos encantadxs de teneros con nosotrxs, y de poder acompañaros en lo que serán 4 años intensísimos. Abrid bien los ojos, los oídos, los bronquios, preparad las yemas de los dedos, os vais a empapar de vida(s). Poned todos vuestros sentidos en cada paciente, cada día, y disfrutad del camino.
Os dejamos una brújula por si en algún momento las nubes no permiten ver el cielo.
Suerte a todas. Un saludo.
Estamos encantadxs de teneros con nosotrxs, y de poder acompañaros en lo que serán 4 años intensísimos. Abrid bien los ojos, los oídos, los bronquios, preparad las yemas de los dedos, os vais a empapar de vida(s). Poned todos vuestros sentidos en cada paciente, cada día, y disfrutad del camino.
Os dejamos una brújula por si en algún momento las nubes no permiten ver el cielo.
Suerte a todas. Un saludo.